Cap. IX - Aventurarse a Buscar la Moto al Serv. Técnico.

Temprano por la mañana del 09/02/2011 exactamente a las 07:20 Hs. a.m. y habiendo estado despierto un rato antes, de inmediato me levanté y así en ayunas con casco y cadena en sima me dirigí hacia la terminal de ómnibus. A medio camino hay una plaza en la que estaba un hombre mayor haciendo tareas de limpieza que me ve caminar acercándome con casco en mano pero de a pie y entonces dijo "Falta la moto!" a lo que respondí - "Eso voy a buscar al taller... me abandonó y está en reparación" y nos saludamos.

Luego de unos veinte minutos llega lo que era en ese momento el 2º micro de la mañana y el que debía tomar. Todo muy tranquilo y silencioso.. Daban ganas de quedarse al fresco y disfrutar el silencio.. 

Siempre por las dudas consulto a los choferes de los destinos para estar seguro y era el vehículo indicado. Dijo que lo esperara que en unos minutos saldríamos. Hasta ese momento no había nadie más y cuando subo todo parecía indicar que sería el único pasajero con destino a la capital cordobesa por lo que ambos nos sorprendimos; pero segundos después llegaron un par de personas más y en ruta levantaría otros pocos laborantes y gente que viaja por trámites.

Después de una hora de viaje coincidió con el horario en que habitualmente desayuno y mis víceras lo advertían con la presición de un reloj. Comencé a sentir un vacío enorme mientras que los ascensos, descensos y giros del camino hacían descomponerme e intentaba concentrarme. Una vez transcurrido un buen tiempo ya no lo sufría tanto y para la hora había llegado a Córdoba Capital. Ya en la terminal, la atravieso por su interior para salir hacia la calle un tanto perdido y luego de bajar unas escaleras anchas veo una oficina de Informe Turístico en su interior a la que me acerqué rápidamente ya que en su ventanilla no había nadie del público. Allí pedí el plano de la ciudad y di la dirección a la que necesitaba llegar. La empleada me indica el camino y; todas las esperanzas de recorrer el trayecto a pie se desvanecieron en ese instante; lo que creía eran unas cuantas cuadras resultaron ser un par de Km. 

El servicio técnico se encuentra sumamente apartado de allí, en una enorme ciudad totalmente desconocida para mi lo que probablemente me llevara días encontrar el camino aún así contando con el plano. 

Termino de salir a la calle con la idea fija de tomar un taxi que hasta el momento quería evitar. Me dirijo a la vereda donde veo una fila de ellos y me acerco a tres hombres allí conversando y les consulto: -"¿Para tomar un taxi? a lo que responden - "Noo pibe, no vas a conseguir, están todos de paro en una medida de fuerza...". Mi estómago se revolvió un poco más a la vez que intentaba calmarme para pensar con lucidez que era lo que haría y continuó diciendo uno de ellos: -"Hacé una cosa. Cruza otra vez la terminal hacia donde paran los micros y salí a la calle de atrás, ahí todavía hay alguno trabajando. A la derecha hay una escalera para salir". Agradecí y continué un tanto shokeado, bajo las escaleras y ya en la vereda puedo ver que salían unos taxis con pasajeros. Sin que transcurrieran ni dos minutos logro ver que se acerca uno libre al que de inmediato paro para subir. Me había vuelto el alma al cuerpo.

Luego de varios minutos de viaje el conductor me deja en destino y me indica donde es la dirección ya que estaba cruzando la Av. Caraffa. Fue entonces que vi el logo de la marca dejándome sumamente aliviado esa imagen. 

El local del servicio técnico es inmenso, todo vidriera, hay motos de todos los modelos, monitores emitiendo videos institucionales, productos, accesorios, etc. 

Voy hasta un mostrador circular que se encuentra en medio y le explico a un muchacho, como de mi edad, el motivo de la visita y fue a avisar a Ángel; el mecánico, que yo había llegado. Esperé unos minutos, me lo presenta, y juntos vamos hasta la caja para buscar la Orden de Servicio y abonar la reparación; charlamos del tema y me invita pasar al taller para entregarme la moto y mostrarme los repuestos que cambió contándome porqué se habían fundido los discos de embrague, el aceite que le había puesto y la reparación o mejoras en el encendido. 

El taller realmente es un lujo, todo ordenado y limpio. Trabajan con suma comodidad y tienen todo.

"Ahora viene lo más lindo que es lograr salir a la ruta" -comenté- y él amablemente me indicó la manera a la vez que decía -"No te olvides el casco y la luz baja encendida" - parecía mi viejo - Agradecido lo saludé y dijo: - "Que la disfrutes!!. Preparate así te abro el portón y salís porque es automático y cierra en unos minutos". Ahí  bajé la vereda para regresar. Salí tan nervioso por desconocer el lugar que olvidé doblar donde me había dicho y lo hice unas cuadras más adelante. Luego de andar un par de minutos veo una estación de servicio en la que paré a desayunar, tranquilizarme y cargar combustible.

Continué preguntando a las personas cada cierto tiempo como hacer para tomar la ruta provincial Nº 5 y ya más tranquilo y con los tanques llenos; tanto el mío como el de la moto; fui acertadamente atravesando la ciudad y el caos vehicular infernal que allí hay, logrando reencontrarme con la ruta. 

Tendría unas dos horas de viaje. A mitad de camino me detuve para estirar las piernas unos minutos y me senté a la sombra de un cerco de árboles cerca del medio día. 

Cuando la ruta comenzó a hacerse cada vez más sinuosa tuve que bajar considerablemente la velocidad respetando las máximas que en esa zona no superan los 40 Km/h. en algunos tramos y 60 Km/h. en otros. Después de un tiempo noto que se forma poco a poco una fila de autos que marchan no más de 20 Km/h. y empecé a mantener distancia, que luego se iría estrechando cada vez más al punto de tener que detenerme y circular a paso de hombre. Intento saber que ocurría y veo como a 1.5 Km. de distancia una camioneta cargada con tablas de madera hasta una altura enorme y que apenas avanzaba en las cuestas y a la que apenas se acercaban los demás. Así en primera marcha hice unos cuantos Mts. hasta que la camioneta en algún punto desvió su recorrido y poco a poco el tránsito se normalizó. Ese retraso hizo que llegara al hostal después de las 13:00 Hs. p.m. 

Cuando llego el tano estaba preparando un risoto -no se si se escribe asi- al vino tinto, receta de sus pagos y me invitan a almorzar. Después de comer advierto que la suerte estaba de mi lado. Había safado de la lluvia que lenta había comenzado a caer para continuar casi toda la tarde y no me había tocado mojarme en la ruta.

Cap VIII - Próxima Parada: La Cumbrecita.

El martes 08/02/2011 desperté temprano como de costumbre pero harto de oír el canto de los loros diariamente y en particular esa mañana de las Gallinas de Guinea que se encuentran en el hostal dando graznidos unas con otras realmente insoportables que comienzan a eso de las 06:00 Hs. am. 

Nos levantamos tipo 08:30 Hs. am. Diego se alistó enseguida y fue a desayunar, yo hice fiaca un rato y salí a buscar agua para prepararme el desayuno afuera.. 

El día pintaba ideal, templado y parcialmente nublado.

Terminamos, acomodamos las cosas, sacamos lo que necesitábamos y partimos a la terminal de ómnibus que estaba a unos 800 Mts. saliendo del hostal para tomar el micro que nos llevaría a La Cumbrecita.  En ese instante recibo una llamada de Ángel, el mecánico, avisándome que la moto estaba lista y que podía retirarla y; en ese mismo momento, le comento de que iba a ir personalmente dada mi situación económica ni bien tuviera el pasaje que sacaría al instante para ir al día siguiente.

Ya en el viaje comenzamos a disfrutar del paisaje serrano y a su vez nos indignamos por el exterminio forestal que se está realizando con el fin de continuar la ruta hacia otros lugares y en los caminos aún de tierra. 

Recorrimos el pueblo en una parte y nos dejó molidos. Todo era subir largas pendientes y trepar entre las rocas. Tanto nos mantuvo ocupado el largo camino a la cascada, la fuente y el arroyo que terminamos merendando a las 17:00 Hs. en el primer bar fundado del pueblo llamado Suizo; Diego trucha c/papas y yo una milanga a la napolitana  c/fritas que no pude terminar de lo inmensa que era con un par de cervezas artesanales en porrones.

Para las 19:00 Hs. estábamos en la entrada al pueblo esperando por el micro de regreso. Al llegar fuimos al centro - no recuerdo si por algo en particular o porque era temprano - y nos cruzamos con Manuel - un tano que vino a recorrer el país - y Dante de San Martín Pcia. Bs. As. que estaban parando en el mismo hostal. Intercambiamos el "hola" característico del tano dado que lo repetía las 75 veces que nos cruzara en la calle y Dante nos propone para esa noche comprar las cosas para hacer un asado entre todos.. Así que después de caminar tanto esperamos que fuera a retirar dinero al cajero y procedimos con los mandados. Entre espaninglish, italohispano y nuestro propio idioma cenamos un asadaso con embutidos, bondiola y ensalada mixta.

Cap. VII - "Caminante no hay caminos..."

Lunes 07/02/2011 a eso de media mañana llamo directamente al Serv. Técnico oficial y para mi suerte justamente estaban "operando" mi moto. El mecánico de nombre Ángel me informa que hubo que desarmar el cárter, vaciar el aceite para revisar los discos de embrague y se encontró que los mismos estaban todos fundidos y que el encendido también había sufrido alguna anomalía. Me contó acertadamente todo lo que había vivenciado días antes con la moto en esas condiciones y pasó a darme el monto de la reparación pidiéndome autorización para la misma la cual sin dudarlo y con la suerte de tener el dinero disponible le otorgué. Consulté por el tiempo que le llevaría repararla y dijo -"El Sr. Farías me explicó su situación y voy a darle prioridad para tenerla lista el martes o más tardar el miércoles. Combine con Farias para ver si la retira él o Ud. Lo ideal sería que viniera Ud. Así le muestro los repuestos que se van a cambiar. Llámame cuando acuerde con Farías o para avisarme si viene". Agradecido informé que así lo haría.

Nuevamente de caminata por ahí que habíamos iniciado esa mañana lluviosa de a ratos; ya más relajado y contándole a Diego mis charlas telefónicas y como estaba la situación ya que parecía ser un día de hacer trámites y; luego después de almorzar continuamos paseando por el arroyo en sentido contrario al día anterior ya que el clima cambiante permitió que esté soleado lo que intensificó la temperatura.

Luego de una ducha renovadora en la noche, me dispuse a apartar el dinero para abonar la reparación de la moto y me percaté de que sólo quedaría con tan solo $114. No tenía otra opción que viajar a buscar la moto ya que no llegaría con el monto para abonarle nuevamente a Farías y en mi cabeza sólo estaba la de reservar dinero para el combustible de regreso por lo que pasé a comunicarle a Diego el drama. Sería él quién bancaría el resto de los gastos. En ese mismo momento programamos ir al día siguiente como excursión a La Cumbrecita un pueblo peatonal. 

Cap. VI - La Posta, Una Estadía Permanente.

Domingo 06/02/2011 el cansancio en el cuerpo no se había ido del todo pero las tensiones habían disminuído. 

Intentaba disernir el llamado que haría el lunes, si al Sr. Farías o directamente al Serv. Técnico para saber el estado de la moto y el costo de la reparación. 

Sin dudas que por momentos me resultaba el día más largo de todos pero pudo haber sido mucho peor.

Así, entonces lo que sería una posta del viaje que pretendía culminar en Merlo Pcia. De San Luís comenzaba a convertirse en estadía permanente, no obstante, emprendimos caminata rumbo al pueblo a almorzar, recorrerlo y caminar en el Paseo de los Arroyos a nutrirnos de la arquitectura de estilo europeo y unos paisajes alusinantes. También recorrimos vidrieras y veíamos que excursiones se podría realizar para comenzar a armar un itinerario para los días siguientes. 

Anduvimos por ahí hasta entrada la noche y regresamos al hostal. 

Una cosa es ver el paisaje lúgubre y escalofriante de un bosque en una película de terror pero otra muy distinto es tener que atravesarlo aunque sea un par de cientos de metros en la noche y por caminos de ripio en la vida real y tan solo apenas iluminado cada unos 100 Mts. Tal es así que comenzamos a hacer bromas preparándonos para ver lo que sea, desde ánimas en pena hasta gárgolas o duendes y oir cualquier tipo de sonido. Creo que si saltaba un sapo cerca gritaba como una niña. Esa noche bautizamos al hostal El Rincón como el hostal El Confín por encontrarse apartado y como en medio de la nada teniendo ese aspecto tétrico el ingreso.

Cap. V - Misión: Buscar Serv. Mecánico.

Sábado 05/02/2011 mi "caballo de metal" me había abandonado al llegar la tarde anterior y parecía ser una pesadilla pero NO!; era la puta realidad.

Nos levantamos temprano a pesar de ser un fin de semana y estar de vacaciones, seguimos entrando en razón de lo sucedido y al ser algo que estaba fuera de nuestro alcance eramos consientes de que fue un hecho parte de la aventura y nos alegramos de que haya ocurrido en destino y no en medio de la "nada" mientras atravesábamos el territorio nacional.

A eso de las 09:30 Aprox. partimos hacia el centro con lo que era nuestra primera "misión" como excursión; buscar un servicio mecánico o en su defecto servicio de auxilio que nos garantizara en el futuro el regreso a casa.

Desayunamos en una estación de servicio, preguntamos sobre un mecánico de motos al empleado del autoservicio quien nos mandó a una gomería que esta pegado a la estación de servicio donde están más al tanto del tema; nos dirigimos allí; nos atendió un pibe muy amablemente quién nos obsequió una tarjeta personal, que aún conservo, de un taller para motos. Agradecidos partimos con premura a un locutorio a un par de cuadras sabiendo que quizás por ser sábado no íbamos a tener atención inmediata en cuanto a la reparación pero lo importante era hacer contacto. Llamé en reiteradas oportunidades sin éxito entonces Diego propuso ir al cyber que estaba a unos metros a intentar suerte y através de la página del servicio oficial de la marca dió con una serie de auxilios mecánicos; mandó a imprimir la página y regresamos al locutorio esta vez con suerte dando con el dueño de un taller y servicio de transporte a quién expliqué lo ocurrido y muy amablemente me dio una serie de datos de los talleres oficiales de la marca y luego combiné el traslado de la moto para esa misma tarde sabiendo que hasta iniciada la semana próxima no tendría novedades; pero de todas maneras, fue un enorme alivio.

Anclados en el hostal sin poder movilizarnos a ningún lado, ya que el transporte no dio un horario determinado porque estaría haciendo otro viaje, lo esperamos ansiosamente. Mientras tanto, maldecíamos y sufríamos demás altibajos emocionales a la vez que hacíamos algunas fotos. 

A eso de las 18:00 Hs. p.m. Aprox. ya estando super nerviosos por no haber recibido ni un mensaje o llamado y por merendar veo una combi blanca ploteada con fotografías de enduro y una leyenda en su frente que dice "MOTOS" bajando por el ingreso al hostal. En ese momento dije "Ahí viene!" y cual canes que ven llegar a su dueño que tanto extrañaban saltamos de donde estábamos sentados - una mesita ratona y unas sillas de jardín artesanales hechas en madera - y comenzamos a rebolotear hacia el vehículo. Fue entonces cuando el conductor - el Sr. Farías de Sta. Rosa de Calamuchita - dijo -"¿Ustedes son los de la moto?" porque obviamente era imposible no identificarnos y fue ahí que intercambiamos datos, charlamos y aliviados vimos partir la moto hacia Córdoba capital al servicio técnico oficial.

Fotos del Viaje

Cap IV: LLegada a V. Gral. Belgrano Cba.

LLegamos a V. Gral. Belgrano Cba. a eso de las 17:30 Hs. Aprox. Personalmente agoviado por el cansancio y el sol en el camino que nos había asado, mi moto se detenia constantemente y temía por el encedido electrónico que cada vez hacía ruidos de engrane y la sentía como sin potencia. Por momentos sospechaba de la carburación y en otros del embrague o el calor desmedido.. Ya no sabia que pensar... 

Seguí a duras penas a Diego hasta la oficina de Informe Turístico, el tránsito era descomunal, día viernes y todos paseando por el centro a paso de hombre en vehículos. No había lugar para el error y comenzaba a perder lucidez. Paramos, pedimos el plano del pueblo, consultamos por alojamientos y nos decidimos por el que ya conocíamos por internet; Hostel El Rincón; que aunque no estaba lejos de alli; me parecía nunca llegar. Ya sin fuerzas y sin otra opción salí de donde estaba estacionado haciendo un giro en U frenándole a mm a una camioneta estacionada en la vereda de enfrente, me incorporé rápidamente y continuamos hacia el hostel. Fue entonces que a unos 700 Mts. del mismo doblo erróneamente en una esquina a la izquierda en un camino de tierra con pendiente y empedrado; donde se teme realmente en la caída; donde al llegar a bajo (50 Mts.) Diego me avisa que es hacia la derecha, ya exáusto realizo otro giro en U para trepar la ladera y fué entonces que comienza a cabalgar como cuando uno recién comienza a andar que suelta el embrague muy pronto y se detiene la marcha. Así me ocurre en 3 oportunidades hasta que definitivamente no tomó más ninguna marcha..

Tranquilo porque estábamos cerca y a la vez preocupado por la moto, opté por dejarla un momento enfriar y me senté bajo un árbol en un lugar donde habia unas pocas casitas bajas. 

Los vecinos preocupados por ver tal despliegue motoquero y  por la seguridad habian, a mi criterio, llamado a la policía porque en pocos minutos se me cercó un CAP consultandome su chofer si todo estaba bien a lo que comenté que habia sufrido un desperfecto técnico en la moto y que estaba esperando ver como continuaba. Sin ofrecer nada continuó su marcha.

Hice varios intentos a la voz de "Esta te pido nomás" y "No me podés abandonar a esta altura".. pero sin éxito, asi que por temor a romper el encendido desistí. 

El atardecer parecía caer rápidamente en ese lugar rodeado de follage tupido, lo que nos preocupaba. No quedaba otra alternativa que empujar, cosa que el sólo hecho pensarlo hacia que me agotara sobremanera; pero estar en un lugar boscoso realmente hace que saques energía de donde sea para llegar a un alojamiento y así nos organizamos de manera que Diego hiciese unos metros en su moto para no perderla de vista y volviera por mí a empujar para subir, luego en descenso me subia a la moto y bajaba con mucho cuidado de no caer. A duras penas y agotados, de esa manera; llegamos al hostel donde en lugar de campamento elegimos la opción de habitación comparida y duchas la cuál deseabamos desesperadamente. 

Demasiadas estresantes emosiones para un primer viaje.   

Cap. III: 2ª Etapa del Primer Viaje: V. María Pcia. Cba. - V. Gral. Belgrano Pcia. Cba.

Día 04/02/2011 08:20 a.m. parecía que recién me había acostado, tenia una pereza descomunal al pensar que debíamos seguir viajando y para esto lo antes posible para evitar el gran calor que habíamos sufrido el día anterior además de tener que cargar las cosas y entregar la habitación a las 10:00 Hs. a.m. Igualmente me lamentaba el no haber estado ya saliendo tipo 07:00 a.m. ya que se trataba al parecer de un día sumamente despejado y mis manos volverían a "freírse".

Cargamos todo bien firme, mucho mejor que antes, dimos una vuelta manzana,  cargamos combustible y salimos atravesando la ciudad de Villa María Pcia. Cba. y tomar la ruta Nac. Nº 158 hacia el SO. 

Ya en pleno viaje podía disfrutar de la inmensidad, las últimas sombras de algunas arboledas y la briza fresca que atravesaba nuestro andar.

A eso de la media mañana nos cruzamos con un puesto de Policía de Tránsito; creo que después de pasar la localidad de Luca Pcia. Cba. no recuerdo bien; dónde veo que antes de llegar al mismo un agente atraviesa la cinta asfáltica caminando y haciendo señas para que me detuviera. Creí que me iba a pedir algún tipo de documentación; cosa que la tenia completamente; pero sólo fue para indicarme que llevara la luz baja encendida ya que yo tenía las luz de posición creyendo que era la baja encendida y así haciendo esa corrección retomé el viaje presurosamente y creo que hasta saliendo en 2ª velocidad porque tenia en mente alcanzar a Diego que había seguido a velocidad constante y no quería quedar muy atrás. 

Un par de Km. más adelante paramos en un desvío que pensé que no era el correcto pero que el GPS indicaba como el indicado y se trataba de la ruta provincial Nº 6 que debíamos tomar y por la que atravezamos las localidades de Hernando, Tancacha y llegando a Río Tercero pasado el medio día donde paramos en una estación de servicios para comer algo. Ya nos faltaba unos 200 Km. Aprox. para llegar a destino.

Retomamos viaje alrededor de las 14:00 Hs. p.m. y a unas pocas cuadras al cruzar un paso a nivel estábamos confusos de que calles tomar para salir nuevamente a la ruta así que paramos y mientras Diego consultaba el GPS en una plaza donde había una locomotora con su vagón de leña/carbón hicimos un par de fotos luego me hallé intuitivamente con unos carteles viales que indicaban la salida a ruta atravesando las localidades de Almafuerte (Ruta Nac. Nº 36) y Villa del Dique (Ruta Prov. Nº 51) donde la ruta está impecable, bien demarcada y señalizada; y el paisaje es bello y comienzan a "asomar" en el horizonte las sierras precordilleranas. No obstante llegamos a una bifurcación en Y en la intersección con la ruta Prov. Nº 23 que nos hizo dudar el camino a elegir y paramos nuevamente unos minutos bajo la sombra de unos Eucaliptos enormes donde corría un aire fresco hermoso. 

Allí mientras esperábamos señal del GPS me dispuse a orinar para estar más cómodo detrás de uno de esos añosos árboles.

Continuando a la derecha en la bifurcación en Y (siguiendo sobre ruta Prov. Nº 51) y llegamos a pocos Km. a lo que sería nuestro primer destino Villa Gral. Belgrano Pcia. Cba. que luego sería el único pero que contaré más adelante el porqué.

 

Ruta Prov. Nº 6

Cap II: Iniciado el Primer Viaje.

Ya pasadas las 06:00 Hs. am estabamos saliendo a la ruta Nac. Nº 9, no obstante nos tocó una mañana fresca y con pronósticos de lluvias al sur de la Pcia. Córdoba. También nos tocó sufrir el viento en contra del sector N lo que más me afectaba por no contar todavía con la indumentaria adecuada y por momentos sentía frío el cual fue disminuyendo en el transcurso de las horas. Diego no fue tan afectado por ir más bajito en su moto y estrenando parabrizas. 

"Vamos a 80 Km/h." dijo Diego. Lo que me parecío poco pero razonable dado que a eso de las 09:00 Hs. am el tránsito asediaba, igualmente, él iba mucho más liviano por tratarse de una Honda Rebel 250 c.c. y por momentos se me adelantaba un tramo importante. 

Sin haber salido de la provincia hicimos una parada en Ramallo para estirar las piernas e ir al baño, me sentía tensionado tanto por el tránsito que había como por la ansiedad lo que hizo que me doliera el brazo derecho y la espalda en un tiempo breve. Esto me hizo reflexionar que aún quedaba como unas 10 veces ese pequeño tramo y pensé en viajar lo más atento posible y relajado. Cerca de las 11:00 Hs. am y atravezando la Pcia. de Sta. Fé sobre la nueva autopista de pavimento y en las que se estan haciendo varias obras viales notamos que por varios kilómetros no hay ni siquiera una plantita que de un poco de sombra y para esa hora el sol estaba dándonos con todo lo que no me gustaba para nada pero todavía quedaba mucho por delante por lo que hicimos un alto debajo de un puente nuevo de la nueva autopista, pasando Marcos Juarez ya en  Pcia. de Cba. creo, alli ocurrio la primer caida, de unas seis mas o menos, de mi casco al suelo por dejarlo mal sobre la moto u olvidarlo y llevarla de tiro sin tomarlo.

Al retomar el viaje propuse ir a 90 Km/h. ya que se me hacia lento y largo ir a 80 Km/h. pero sólo duró unos cuantos Km. esa velocidad por lo que nos "anclamos firmes" en 80 Km/h nuevamente. No obstante a 90 Km/h y 100 Km/h sobrepasabamos camiones para viajar más tranquilos y no retrasarnos.

Para las 13:30 Hs. Aprox. llegamos a una estación de servicio de Bell Ville Pcia. de Cba. A comer algo, estábamos agotados y personalmente me caía del sueño. Estuvimos ahí como una hora y partimos  sin mucho gusto para mi por el horario y el sol intenso que habia. 

A Diego le rondaba en la cabeza la idea de completar el viaje en el día parecía, porque no quería demorarse mucho en ningún lado. 

Realmente estábamos agotadísimos y a su vez super contentos por haber logrado tanto.

La tarde se empezaba a adentrar e inevitablemente sabíamos que nos agarraría la noche sin haber llegado lo que complicaba bastante la situación por lo que decidimos llegar hasta Villa María Pcia. Cba. y buscar la oficina de turismo que nos brindara información sobre alojamientos donde pasar la noche. Para nuestra suerte a una cuadra antes y a metros de una estación de servicio donde descansamos unos minutos esta el hotel Alcazar con cochera donde llegamos cocinados y desesperados por una ducha y nos medicamos para los dolores corporales.

Ese día estaba inapetente por los nervios pero igual intentaba comer para mantener energía e hidratarme. Asi entonces a la noche cenamos en un restauran a la vuelta del hotel y para las 23:00 ya nos dispusimos a dormir para salir al dia siguiente "con la fresca".

Cap. I: Baradero Pcia. Bs. As. - Villa Gral. Belgrano Pcia. Córdoba

Todo comenzó el domingo 02/01/2011 en mi cumpleaños sorpresa en la Asamblea La Estación a la que asisto;  cuando Diego dijo algo así como "Me voy de vacaciones" a lo que pregunté "¿En moto?" a lo que respondió "No.. no se... estaría.." - "Seguro!! el auto y los micros ya fueron.. ¿que gracia tiene?" contesté.. Al poco tiempo recibo un correo electrónico preguntando donde iría en caso de salir en moto. Había picado la idea de viajar en moto. Dias más tarde me escribe diciendo que Germán González, otro asambleista se sumaba a la aventura si hacíamos un paso por Melincué Pcia. de Sta. Fé, lo que nos desviaba mucho del camino original pero al no conocer el lugar y tener tremendas ganas de hacer mi primer viaje en moto lo acepté. Mi idea era ir a Merlo Pcia. de San Luis y la de Diego a Villa Gral. Belgrano Pcia. de Córdoba lo que definiríamos unas semanas después quedando como destino ambas ciudades en orden invertido por cuestiones geográficas obvias y además porque Germán canceló su viaje. 

Fue entonces que un mes después, el día jueves 03/02/2011 a las 04:30 Hs. am apagaba el despertador sin poder creer lo poco que había dormido y me aliste lo que me llevó casi una hora entre desayuno, sacar la moto y juntar las últimas cosas indispensables para estar por casa de Diego a las 05:30 Hs. am Aprox. y terminar Saliendo pasadas las 06:00 Hs. am. rumbo al acceso de Baradero y la ruta más larga del mundo Nac. Nº 9 Panamericana.