Día 05/01/2012:
Aquella jornada intentaríamos salir del alojamiento lo más temprano posible
pero aún no lográbamos recuperarnos del todo del cansancio a lo que había que
sumarle que el hotel no servía desayuno por tanto salimos pasadas las 09:00 Hs.
a.m.
Seguimos por la Ruta Nacional Nº 188
firmes y a eso de las 10:00 Hs. a.m. ya el Sol comenzaba a arder. Se avecinaba
otro día infernal...
Viajábamos
tranquilos como paseando y el hambre comenzó a hacer su trabajo en las
entrañas así que cerca del medio día era tiempo de encontrar lugar donde parar
para cargar nuestros tanques. Ya para entonces estábamos al horno y se hacía
insoportable permanecer en la ruta por lo que en el poblado de Nueva Galia
hicimos una parada.
Allí parece todo
desolado como un pueblo fantasma. De a ratos pasa alguien pero creo también que
era por el calor insoportable que la gente estaba a resguardo.
Entramos por un
bello acceso recientemente asfaltado y arbolado desesperados de hambre buscando
un lugar para comer. De pronto veo mientras circulábamos por un bulevar en una
esquina un inmenso bar en una antigua casona con ochava y una ansiadísima
sombra donde de inmediato dirigí la moto. Bajamos, entramos y vimos que había
mesas y pensé: "genial también sirven de comer". Luego de varios
minutos de esperar estando adentro y sin ver a nadie - tal como en las
películas cuando se entra a una casa embrujada - opté por el clásico llamado
"Señora!!..." acompañado de palmas así fue que luego de varios llamados
aparece una señora mayor a la que le pregunto si tenia alguna comida rápida y
la verdad que la respuesta me dejaría perplejo y por sobretodo vacío aún. La
señora amablemente nos dice "Nooo querido... esto está cerrado hace
rato... desde que me jubilé no atendí más solo que dejé todo armado por
costumbre y por ahí vienen familiares a comer algo.. Allá a mitad de cuadra -
señalando una parrilla - pueden ir a comer". Semidescompuesto ya hice los
últimos metros para llegar a la parrilla de un tal Alberto esta en lugar de ser
una casona de campo era como una calesita hexagonal con unas cuantas mesitas.
Allí entonces hicimos desayuno almuerzo en un solo paquete y desde adentro
pudimos observar que un niño fanático de las motos no le alcanzaba su celular
para fotografiar nuestras naves de diferentes ángulos.. Habíamos sido para él
el tema del día.
De allí nos
dirigimos a un parador ubicado en la entrada del pueblo sobre la ruta en busca
de sombra ya que era otro día infernal de sol ardiente que imposibilitaba continuar
camino. Ahí pudimos ver desde roedores creando su cueva hasta perros
abotonados, una pareja en un auto fallando y perdiendo partes plásticas sin
apenas detenerse para ver que pasaba con el auto, camioneros yendo y viniendo,
y; hasta se nos acercó un motoquero que iba desde Córdoba a Esquel en un
Mondial 250cc cargado hasta los ejes de cosas y quién nos contaba sus
experiencias de viajes.
Luego de entrada
la tarde partimos a lo que sería nuestra segunda escala. General Alvear Pcia.
Mza. a la que llegamos pasadas las 20:00 Hs.
El camino se
hacía interminable y empezó a preocupar el tema combustible. Todavía no logro
estimar cuanto pueda llegar a tener después de un largo tiempo de viajar e
incluso soy de perderme en recordar cuando hice la última carga. Así que
ni bien llegara a la siguiente ciudad - en este caso era Unión Pcia. San Luís -
iría a cargar. Cuando estábamos llegando veo que la que se encuentra al costado
de la ruta es una Esso en lugar de YPF - que es la que figura en la guía del
cumpa - así que continuamos hasta ver si la hallábamos más adelante.
Llegamos a una
rotonda y por una mala señalización giramos a la izquierda creyendo que ese era
el acceso a Unión pero resultó ser un camino hacia más desierto por lo que a
los pocos metros paramos y retrocedimos un poco hasta llegar a la única casa de
familia que allí se encuentra para preguntar por donde llegar y nos indican que
para llegar hay que tomar un camino de tierra lateral que estaba pegado a la
casa. Giré en U y veo a mi compañero parado pensativo como desconfiando de si
era seguro. Tal vez por la inclinación de 30º que tiene con respecto a la cinta
asfáltica sobre la que estábamos creí que él no avanzaba mientras que yo en la
desesperación de calor y ansiedad de llegar a la YPF puse primera y como venía me mandé a lo que
sería mi primera experiencia Dakar. Ni bien ingresé al camino pude sentir que
me hundía hasta la mitad de las ruedas prácticamente y quedé allí patinando en
el lugar. Cuanto más intentaba salir más atascado quedaba hasta que en el torcer
intento y muy de a poco giré nuevamente y lentamente fui subiendo hasta que
logre dejar la rueda delantera sobre el asfalto y después más tranquilo y otra
vez bien despacio logré salir de ese "médano encubierto". Por un
momento pensé que Diego tendría que remolcarme para salir.
Regresamos a la Esso para asegurarnos
combustible, pero no había por lo que esperamos que un camión le descargara y;
a pesar de que ese combustible me descalibra la carburación, la situación era
preocupante por la falta de combustible en todas partes así que cargué igual y
sufrí el mal funcionamiento de la moto por un par de días hasta que se purgara.
Para redondear la tarde luego de pasar la rotonda y hacer un Km. más o menos
vemos la YPF que
estábamos buscando.
Muertos de calor
y cansancio hicimos parada en el Hotel Avenida
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