Día 08/04/2012:
Último día de estadía en mi apreciado Colón lo que implicaría regresar temprano
a la tarde para superar el largo trayecto a casa durante el día viajando
alrededor de cuatro horas en condiciones normales las cuales no estarían dadas
por tratarse de un feriado largo donde todo el mundo ha salido a las
rutas.
Había amanecido
cálido y húmedo. Por momentos nublado con una oscuridad bastante amenazante
aunque no estaba pronosticado lluvia.
La noche anterior
fuimos con Ana, Karen, Vero y su novio de parrillada en el auto y me invitaría
a recorrer esta mañana la costanera en dirección sudeste, la casa y el barrio
en el que creció y; casualmente donde volverá a mudarse próximamente.
Llegamos hasta el
final del camino costero habiendo parado unos metros antes a disfrutar de una
pequeña playa natural y del río, lugar donde un muchacho que trabaja
trasladando gente a la isla nos contaba acerca de su emprendimiento para
turistas y el acondicionamiento del lugar que realiza en la medida que el
municipio le permitiese deforestar la frondosa vegetación salvaje que allí se
puede apreciar.
En épocas de
vacaciones y carnavales mucha gente decide pasar el día en la isla donde se la
traslada en lancha y le brindan servicios de cantinas y baños químicos por una
suma razonable de dinero. Cuando las personas deciden regresar al continente
deben hacer señas agitando el pabellón nacional que demarca la zona de arribo
de la lancha.
Ese lugar es
sumamente bello y creo que se trata de la única de las islas que
territorialmente nos pertenece pero que aún así algún que otro turista
"invasor" uruguayo suele coexistir con criollos a la hora de
disfrutar de la paz y belleza del lugar.
El lanchero nos
contaba que suelen disputarse verbalmente el lugar y que a la hora de ponerse
la camiseta nacional existen rivalidades como en todas partes - como las discusiones
entre hermanos que comparten un hogar - pero que no pasa a mayores.
Para el medio día
estábamos volviendo al Dpto. para almorzar juntos un arroz con atún preparado
por Ana que estaba espectacular. Más tarde se sumaría Verónica y para las 15:00
Hs. p.m. estaría empacando para regresar a casa.
La ruta estuvo
"cargada" por el tránsito prácticamente todo el día pero al atardecer
se había incrementado masivamente el caudal vehicular y estaba muy peligroso
para mi gusto porque nunca faltan los loquitos que pasan haciendo zig-zag o me
pasan dos al mismo tiempo casi rozándome. En un determinado momento se llenó la
cinta asfáltica en ambos carriles teniendo que bajar rápidamente la velocidad y
mantener distancia. Estaba rodeado de vehículos que se extendía por kilómetros
la cantidad. Estuve demorado en un par de ocasiones parado sobre la ruta y
circulando de a metros por haber ocurrido un par de "toques"
accidentales que provocaban embotellamiento y para cuando crucé a Pcia. Bs. As.
el caos era tremendo lo que me demoraría casi una hora o más el viaje. Al
llegar a la Panamericana
en dirección a Rosario estaba prácticamente sin tránsito en comparación con la
mano que va hacia Capital que estaba repleta de vehículos parados haciendo una
fila kilométrica también a causa de accidentes.
Alrededor de las
19:20 Hs. estaba en casa descargando y ordenando las pertenencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario