Día 15/01/2012. Seguía "enchufado"
en conocer lugares y pregunté a Diego - "¿Hoy donde vamos?" - "olvídate;
yo no voy a ningún lado... Además mañana ya tenemos que empezar a regresar y ya
no cuento con demasiada guita. También tendríamos que descansar bien porque hay
que hacer todo el mismo recorrido de vuelta" - que bien
"molidos" nos había dejado - " y guardar plata para
alojarnos" - mismas escalas - Cuanta razón tenía porque nuestros cuerpos
ya no daban para mucho más y todavía nos quedaba más de 1000 Km. por hacer! Así que
aquel día solo nos tomamos descanso nosotros y las motos permaneciendo en la
cabaña.
Por la mañana nos dispusimos a dejar
las cosas lo más organizadas posible para poder cargarlas al día siguiente sin
demasiada tardanza, fuimos a desayunar, después limpiamos los cascos, revisamos
aceite, lubricamos cadenas y; en mi caso revisé el refrigerante, encontrándose
todo en orden.
Almorzamos - mejor que días antes - y a
descansar.
El clima se había tornado algo húmedo y el
calor se hacia sentir - raro para esa región - y podían verse pasar nubes
amenazantes durante el medio día. Para el atardecer podía verse asomar desde la
cordillera tremenda tormenta eléctrica que se acercaba y que más tarde
terminaría por descargar buena cantidad de lluvia pero que no hizo mermar el
extenso cañoneo a la cordillera de alguna práctica del ejército que
oíamos hasta entrada la noche.
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