Día 06/04/2012:
La noche anterior había dejado la moto en la vereda de la dependencia policial
debido a que no había hecho tiempo en ir por algún estacionamiento o
alojamiento vehicular. Mejor hubiera sido haberla entrado a la dependencia pero
no me lo permitieron. Aún así prefería que estuviese allí antes que en la
vereda del Dpto.
Resulta que al
llegar pedí permiso al negocio de al lado para dejarla en la vereda y que me
avisara si molestara y el empleado amablemente me lo cedió. A eso de las 20:00
Hs. sentía sonar la alarma tremendamente por lo que bajé creyendo que la habían
rozado y se había activado y; para mi sorpresa cuando llegué a afuera la moto
estaba casi sobre la calle señal que la habían corrido del todo cosa que me
había puesto bastante inquieto.
El empleado del
comercio me hace seña que la había corrido un tipo - seguramente dueño del
local - que estaba discutiendo con una chica bonita que también trabaja allí
acorralándola en una silla. Este me ve y se acerca, entones le menciono que me
avisara que le sacaba la moto así no los enloquecía la alarma. En tono poco
amigable dice: "Si suena mucho la llevo a la esquina" por lo que
sonreí irónicamente y regresé.
De todas maneras
no estaba tan tranquilo así que desperté temprano para ir a buscarla a eso de
las 09:00 Hs. a.m. tomé algo y fui hasta la dependencia - Que está a una cuadra
- por la moto. Luego subí y tomé
el plano turístico de la ciudad que había guardado el año anterior para ver que
lugar visitaría este día. Estaba indeciso entre ir al sudeste por costanera o
ver la posibilidad de visitar un museo.
Me recosté a ver
tele hasta pasado el medio día y fui por algo de comer hasta la esquina donde
preparan tostados, volví, almorcé y antes de salir a la calle pasé por el Dpto.
de mi anfitriona Ana para asesorarme un poco de los lugares "boom"
del momento. Me preguntó si conocía el Palacio San José
hogar de Justo José De Urquiza y le comenté que no tenía ni idea de
donde fuera eso. Así fue que me invitó a visitarlo junto a Karen su hijita en
su coche recientemente adquirido por lo que la moto "descansaría" por
el momento.
El lugar es
tremendamente inmenso y lujoso con decir que para mediados del siglo XIX Justo
José de Urquiza contaba con bajilla de porcelana china, de plata, salas de
juego, agua corriente extraída de un lago artificial, carruajes de distintos
estilos etc. etc. - que podrán ver en las fotos - o sea ¡"amasaba" la
moneda!. Allí pasamos toda la tarde recorriendo en nuestro propio circuito todo
el palacio y sus jardines. Lo que antes era la caballeriza, hoy es un
restaurante y detrás del estacionamiento está la herrería pero no está abierto
al público. En fin... un lugar de película que cuenta con la historia de su
trágica muerte en una de las habitaciones del palacio. Hay guías turistas diurnas y nocturnas en ocasiones
especiales. Para ir cerrando pasamos por el restaurante por unas faturitas y
una gaseosa para merendar de regreso a los Dpto. a eso de las 19:00 Hs.
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